El parque Gulliver es un parque ubicado
en el antiguo cauce del río Turia con 61.000 metros cuadrados de superficie
cuya principal atracción es la escultura de Gulliver de 70 metros que da nombre
a este parque. Sus diseñadores fueron Rafael Rivera, Manolo Martín y Sento
Llobell que homenajean a Jonathan Swift a través del cuento “Los viajes de
Gulliver” de 1726.
Historia de los viajes de Gulliver
En este relato, el capitán Lemuel
Gulliver vive una serie de aventuras fantásticas recorriendo el mar. Este
monumento refleja la parte en la que llega a un lugar llamado Liliput donde los
seres que habitan son diminutos por lo que él es un gigante. Es por ello, por
lo que se observan cuerdas para escalar que simulan como los liliputienses lo atan
en una de las escenas del cuento.
Sus diseñadores quisieron crear una
escultura de 70 metros repleta de toboganes y zonas de juego para los niños,
que representan a los liliputienses correteando alrededor.
Diseño
Rafa Rivera fue encomendado para realizar
un parque en 1990. Sin embargo, él quería diseñar algo único, original e
innovador en vez de los típicos parques corrientes que existen en todas las
ciudades. Por ello, este arquitecto creó un lugar mágico en el que los niños
disfrutan porque se ven inmersos en este columpio gigante.
Gracias a la intervención del Consejero
de Industria, Comercio y Turismo, Andrés García Reche que vislumbró el plano,
este monumento no se encuentra en Barcelona hoy en día ya que debido al elevado
gasto que suponía construirlo. A su vez, el artista fallero Manolo Martín y el
dibujante Sento Llobell colaboraron con el arquitecto para llevar el proyecto a
cabo. Es por ello, por lo que se percibe la técnica fallera de Manolo en esta
escultura.
Más adelante, una vez se aprobó el
proyecto, gracias a la colaboración del Instituto Tecnológico del Juguete se
pudo garantizar la combinación perfecta entre resistencia y seguridad para los
niños.
Estructura
Toda la figura del Gulliver está repleta
de rampas, toboganes, escaleras, etc. De material blando y con formas
redondeadas para garantizar la máxima seguridad a los niños y en aquellos que
pudieran resultar más peligrosos, contienen un recubrimiento antideslizante
para reducir la velocidad de bajada.
En el parque también se encuentra el
sombrero de este personaje en el que se puede observar en su interior la
maqueta de su escultura y en el interior de su figura, aparece una maqueta de
la ciudad. Actualmente, esta maqueta está en restauración y su objetivo será
que los niños se sientan gigantes como Gulliver y que puedan pasar de
liliputienses a gigantes en un abrir y cerrar de ojos.
Aunque anteriormente su entrada era
privada y con límite de tiempo, actualmente la entrada es totalmente gratuita y
se puede disfrutar de lunes a domingo de
10 a 20 horas. Así pues, ya sabes si quieres sentirte como un liliputiense no
lo pienses más y deslízate por uno de los parques más originales que
encontrarás a lo largo de tu vida.
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